Ubicada en plena Selva Montielera, sobre la mayor altura de la Cuchilla Grande de Montiel, en el Departamento Federal, se encuentra la localidad de Conscripto Bernardi. Este territorio, con una altitud de 67,96 metros sobre el nivel del mar, se sitúa en el Centro-Oeste del departamento y cuenta con un entorno natural privilegiado, caracterizado por su abundante flora y fauna.
La Cuchilla Grande de Montiel ha sido clave para el desarrollo de la zona, facilitando el trazado del ferrocarril y permitiendo sortear obstáculos naturales como arroyos, lagunas y riachos de origen fluvial. El suelo presenta formaciones aluviales con erosiones hídricas, y el relieve es ondulado, con fondos anchos y planos. Gracias a las frecuentes lluvias, la región cuenta con una biodiversidad rica en especies autóctonas como el ñandubay, algarrobo, espinillo, palma caranday, chañar, tala y guayabo.
Entre los animales más representativos se encuentran el carpincho, viracho, nutria, zorro, iguana, vizcacha, comadrejas, zorrinos y el yacaré overo. También habitan diversas aves, como el cardenal colorado, calandrias, zorzales y el cardenal amarillo. En cuanto a los reptiles, es posible encontrar yararás, corales, culebras no venenosas y, en menor medida, la serpiente cascabel. Tajamares y lagunas permanentes y temporarias conforman un entorno ideal para la observación de la naturaleza.
El actual Conscripto Bernardi tuvo su origen en la colonia «La Castellana», que se formó en tierras que, hasta 1862, pertenecían al Gobierno de Entre Ríos. En 1865, Juan Molina solicitó la posesión de estos terrenos y, en 1881, obtuvo la propiedad definitiva.
Con el tiempo, el territorio comenzó a poblarse con establecimientos rurales y familias de colonos. La llegada del ferrocarril fue fundamental para su crecimiento, al establecerse una estación ferroviaria en el kilómetro 101 del ramal Puerto Diamante – Curuzú Cuatiá del Ferrocarril General Urquiza. Inicialmente, la estación consistía en un simple durmiente de quebracho a modo de mojón, luego una casilla de chapa y, finalmente, la estación definitiva.
El nombre «Conscripto Bernardi» fue otorgado en honor a Anacleto Bernardi, un joven entrerriano que falleció heroicamente en el naufragio del trasatlántico italiano Principessa Mafalda el 25 de octubre de 1927.
En 1914, el gobernador de Entre Ríos, Miguel Laurencena, aprobó la fundación del pueblo «La Castellana», ubicado en el Distrito Sauce de Luna del Departamento Villaguay, sobre tierras que habían pertenecido a Jacinto Fernández. La planta urbana original contaba con 42 manzanas, de las cuales una estaba destinada a la plaza principal y otras para la escuela, el cementerio y la comisaría.
En las décadas siguientes, el pueblo experimentó importantes avances. Entre 1914 y 1926, se estableció un destacamento policial, que luego se convirtió en comisaría, y la primera oficina postal, inicialmente dentro de la estación ferroviaria. En 1926 se fundó la Escuela Primaria Nacional N.º 85, hoy Escuela N.º 48 «Conscripto Bernardi».
En 1929, el Dr. Sadi F. Rancillac compró una fracción de tierras en la zona y, en 1940, junto con Ramón Corominas, solicitaron la aprobación definitiva del trazado del pueblo. En ese momento, la planta urbana estaba dividida por las vías del ferrocarril: al norte se encontraba Conscripto Bernardi y al sur, La Castellana. Con el tiempo, ambos sectores se unificaron bajo el nombre de Conscripto Bernardi.
Desarrollo y actualidad
En 1969, se constituyó formalmente la Junta de Gobierno de Conscripto Bernardi y, en 1971, un decreto provincial estableció su pertenencia definitiva al Departamento Federal, consolidando su identidad administrativa.
Hoy, Conscripto Bernardi es una comunidad en crecimiento, que mantiene vivas sus tradiciones y su vínculo con la naturaleza. Su historia, marcada por el esfuerzo de inmigrantes y pioneros, sigue siendo un testimonio de progreso y arraigo en la provincia de Entre Ríos.
Actualmente, la localidad cuenta con una población de 1.793 habitantes, según el Censo Nacional de Población de 2022, reflejando un crecimiento sostenido en los últimos años.
Además, en los últimos años, Conscripto Bernardi ha experimentado un importante desarrollo productivo con la instalación de empresas del sector avícola. Entre ellas, el Grupo Motta ha establecido su Complejo de Alta Bioseguridad Cobise en la zona, contribuyendo a la generación de empleo y al crecimiento económico local. Su presencia ha impulsado la modernización del sector, incluyendo la incorporación de energías renovables y prácticas de producción sustentable.